Muy seguramente sean pocas las personas que lleguen a leer este post, de igual forma se siente uno tan bien cuando ha dejado expuesta su opinión sobre un tema en particular, y que en resumidas cuentas ésta es una de las razones de Internet, utilizar “tus espacios” dentro de ella para expresarte libremente y dejar que muchos o pocos conozcan tu forma de pensar.
Desde que conocemos la nueva tendencia del Social Media dentro del Marketing Online, ésta no ha dejado de ir en aumento constante, pero por sobre todas las cosas lo que más me llama la atención es la alta demanda que ha generado en cuanto a la aparición de nuevos puestos de trabajo como el Community Manager, el Social Branding Manager, el Community Management, en fin una serie de cargos relacionados al área que se despliegan única y exclusivamente a responsabilizar a una persona con el perfil de un comunicador, con la habilidad social del de RRPP, los conocimientos de un profesional en Marketing y Publicidad, y la característica de un fanático del chat.
Ahora bien, en ningún momento he discriminado o rechazado el Social Media, siempre y cuando se conserve el estado “puro” en que ha sido concebido, con la finalidad de “humanizar la marca” y socializar con clientes, futuros clientes y público en general. Se trata de que las marcas se comuniquen, bien sean marcas personales o las grandes marcas que muchos conocemos o las mismas PYMES, de que se enfoquen en conocer y escuchar el entorno, el segmento al que se dirigen y a su vez debe existir ese feedback que antes brillaba por su ausencia, y que venía a ser sustituido gracias a los estudios de mercado y que según sus análisis ya se encargaban de decidir lo que te gustaba o no encontrar en el mercado, entrando así unos cuantos en el mismo saco al que no pertenecíamos.
Pero muy a diferencia de esta razón de ser del Social Media, en varias ocasiones suelo encontrar perfiles que se encargan de echar por el suelo este concepto, incluyendo marcas personales. Que por un lado se vanaglorian de lo “bueno” que son en sus áreas, que sólo están para “amigos” y “aduladores” dejando el resto desatendido. Que por más increíble que pueda parecer un simple ¡Gracias!, un sencillo ¡Buenos días/tardes/noches! Se les hace difícil de transmitir y de responder.
Sólo una reflexión que considero se debería tener en cuenta, sí vais pregonando o evangelizando sobre la “reciprocidad”, sobre la “socialización” dentro de las redes, sobre “el todos somos iguales”, ¿porqué os resulta cuesta arriba ponerlo en práctica?
La vanaglorización del Social Media