Cuando una empresa se toma en serio sus negocios, lo más probable es que uno de sus objetivos sea ‘aplastar’ a su competencia. En el pasado, las empresas simplemente ponían un anuncio en prensa y luego contrataban a un representante
Cuando una empresa se toma en serio sus negocios, lo más probable es que uno de sus objetivos sea ‘aplastar’ a su competencia. En el pasado, las empresas simplemente ponían un anuncio en prensa y luego contrataban a un representante